Jaguar derretido por un edificio

¿Te imaginas aparcar tu coche y cuando vuelves se ha derretido una parte de él? Esto es lo que le pasó a Martin Lindsay en Londres, donde estacionó su glamoroso Jaguar en una calle y cuando volvió partes de su coche, como el espejo retrovisor, se habían derretido.

Esto sucedió en la City de Londres, el corazón financiero de la capital británica, y fue producido por en edificio en construcción, lo que obligará a los dueños a revisar el diseño de esta edificación. El edificio, apodado el Walkie Talkie, tiene unas ventanas cóncavas que, con el reflejo solar, son capaces de provocar incendios. Lindsay tuvo suerte: la empresa de seguros Land Securities le llamó, le pidió disculpas y le prometió hacerse cargo de la reparación.

Pero este no es el primer accidente que pasa en la zona por culpa del edificio. Un peluquero que tiene su negocio enfrente explicó que hace unos días mientras trabajaban vieron como empezó a salir humo en el felpudo que está justo en la entrada del negocio y provocó un pequeño incendio que consiguieron apagar. Por suerte, el susto no fue a un problema mayor, ya que en esa hora en el local habían clientes esperando.

En el Walkie Talkie, de 37 plantas, se han invertido 234 millones de euros y estaba previsto que a finales de año estuviera finalizada la edificación. Ahora, por eso, como la construcción está mal hecha se requerirá de un rediseño para evitar provocar más daños a otros vehículos o negocios, para lo que se necesitará la ayuda de especialistas como ingenieros o arquitectos.

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