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¿Le han realizado una blefaroplastia y los resultados han sido insatisfactorios o le han causado secuelas? Si sospecha que ha habido un error médico en la cirugía de párpados, puede reclamar una indemnización. En este artículo le explicamos cuándo se considera una blefaroplastia mal hecha, qué problemas pueden aparecer, cómo saber si ha habido negligencia médica y qué pasos debe seguir para reclamar con el respaldo de un informe pericial especializado.

¿Ha sufrido una negligencia médica tras una blefaroplastia?
Actúe antes de que prescriba su derecho a reclamar.

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Cómo reclamar una blefaroplastia mal hecha

Una blefaroplastia mal hecha puede dejar secuelas físicas, estéticas y emocionales importantes. Esta intervención, pensada para rejuvenecer la mirada corrigiendo el exceso de piel o grasa en los párpados, puede convertirse en una experiencia traumática si no se realiza correctamente.

Cuando los resultados no coinciden con lo esperado o aparecen complicaciones como asimetría, ojos artificiales, pérdida de visión o dificultad para cerrar los párpados, es normal preguntarse: ¿puedo reclamar?

La respuesta es . En España, es posible solicitar una indemnización por negligencia médica si se demuestra que el resultado de la cirugía no se ajusta a lo pactado o si se ha producido un daño no advertido previamente en el consentimiento informado. Para ello, es clave contar con un informe pericial especializado que acredite si hubo o no mala praxis.

En GP-GRUP ponemos a su disposición a nuestros peritos médicos expertos en cirugía estética, que analizarán su caso de forma rigurosa, junto a un equipo legal especializado en negligencias médicas. Le ayudaremos a determinar si tiene derecho a reclamar y qué pasos debe seguir.

¿Qué es una blefaroplastia y para qué se realiza?

La blefaroplastia es una intervención quirúrgica destinada a corregir el exceso de piel, músculo o grasa en los párpados superiores, inferiores o en ambos. Su finalidad puede ser estética, cuando busca rejuvenecer la mirada y eliminar signos de cansancio, o funcional, si el exceso de tejido interfiere en el campo visual.

Según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), la blefaroplastia se sitúa entre las tres intervenciones más demandadas en España, junto con el aumento de pecho y la abdominoplastia. No es una cirugía menor: aunque se realiza con anestesia local en muchos casos, implica incisiones precisas en una zona muy delicada, como lo son los párpados.

Existen distintos tipos de blefaroplastia:

  • Superior, para eliminar piel o grasa del párpado superior
  • Inferior, para corregir bolsas o flacidez debajo del ojo
  • Transconjuntival, que evita cicatrices visibles al acceder desde el interior del párpado
  • Combinada, cuando se actúa sobre ambos párpados

Cuando el procedimiento se realiza correctamente, el resultado es una mirada más despejada, natural y armónica. Pero si no se respeta la anatomía del paciente o se cometen errores técnicos, las consecuencias pueden ir mucho más allá de la estética.

¿No sabe si puede reclamar?
Nuestro equipo médico-legal evaluará su caso sin compromiso.

Síntomas normales vs señales de alarma tras una blefaroplastia

Tras una blefaroplastia, es habitual experimentar ciertas molestias. Son efectos secundarios normales, transitorios, y no necesariamente implican que algo haya salido mal.

Efectos comunes que no indican negligencia

Algunas molestias son esperadas en el postoperatorio y suelen desaparecer con el paso de los días:

  • Hinchazón o edema en la zona ocular
  • Hematomas que rodean los párpados
  • Lagrimeo excesivo
  • Visión ligeramente borrosa, especialmente tras usar pomadas oftálmicas
  • Sensibilidad a la luz

Estos síntomas suelen remitir entre los primeros 5 y 10 días. No requieren intervención, solo seguimiento y los cuidados indicados por el cirujano.

Señales de una blefaroplastia mal hecha

Pero hay ocasiones en las que los síntomas no son pasajeros, o aparecen problemas más serios. En esos casos, podrían indicar una mala praxis o un resultado deficiente. Entre los signos más preocupantes están:

  • Asimetría evidente entre los párpados
  • Dificultad para cerrar los ojos (lagoftalmos)
  • Cambios artificiales en la forma de los ojos
  • Retracción del párpado inferior
  • Pérdida parcial de visión o visión doble persistente
  • Cicatrices visibles o mal posicionadas

Cuando alguno de estos síntomas se mantiene pasado el tiempo razonable de recuperación o afecta la función del ojo, es fundamental buscar una segunda opinión médica. No basta con que el resultado no guste: tiene que haber un perjuicio estético grave, funcional o ambos.

En muchos de estos casos, un perito médico en cirugía estética puede determinar si realmente ha habido una actuación negligente o si el resultado es simplemente no deseado pero dentro de lo previsto.

Problemas funcionales tras una blefaroplastia defectuosa

Una blefaroplastia no solo puede alterar la apariencia estética del rostro. Cuando el procedimiento se realiza incorrectamente, también pueden surgir problemas funcionales que afectan a la salud ocular del paciente y a su calidad de vida.

Ojo seco persistente

Uno de los efectos secundarios más comunes tras una intervención fallida es el síndrome del ojo seco. Se produce cuando los párpados no lubrican correctamente el ojo debido a una mala distribución de las lágrimas.

Los síntomas más habituales son:

  • Picor constante o sensación de arenilla
  • Ardor ocular
  • Lagrimeo paradójico (los ojos lagrimean como defensa ante la sequedad)
  • Molestias al parpadear

Aunque en casos leves puede tratarse con lágrimas artificiales, los cuadros más graves requieren valoración oftalmológica urgente.

Visión borrosa prolongada

Una visión nublada durante los primeros días es normal. Pero si pasadas dos semanas el problema continúa, puede haber una causa más seria detrás:

  • Edema persistente
  • Lesiones no detectadas en córnea o retina
  • Hemorragias internas en la cavidad ocular

La visión borrosa, cuando se mantiene o empeora, debe evaluarse cuanto antes. En algunos casos, puede derivar en pérdida de visión parcial si no se actúa.

Sensibilidad extrema a la luz

La fotofobia, o hipersensibilidad a la luz, también puede aparecer si la cirugía ha modificado la forma de los párpados o ha dejado el globo ocular más expuesto. El paciente nota molestia con luz natural, pantallas, incluso con iluminación suave.

Para reducir estas molestias, suelen recomendarse gafas de sol con filtro UV y lubricantes oculares. Aun así, si el problema no remite, es necesaria una revisión específica.

Cuando estos síntomas van más allá del malestar leve y afectan al día a día, es momento de valorar si hubo una mala praxis quirúrgica. En GP-GRUP podemos ayudarle a determinarlo mediante una evaluación médico-pericial objetiva, sin compromiso inicial.

cirugía de ojos mal hecha

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Complicaciones estéticas de una blefaroplastia mal hecha

Cuando una blefaroplastia no se realiza correctamente, el problema no siempre se limita a lo funcional. Muchas veces, el daño más visible —y más difícil de asumir para el paciente— es el estético.

Y no hablamos solo de que “no quede bien”.

Hablamos de párpados deformados, cicatrices visibles, miradas artificiales o expresiones faciales alteradas que afectan directamente a la autoestima y a la vida social del paciente.

Cicatrices mal ubicadas o muy visibles

Una cirugía bien hecha debería dejar marcas mínimas, ocultas en los pliegues naturales del párpado. Pero cuando el cirujano comete errores técnicos o no respeta la anatomía del ojo:

  • Las incisiones pueden ser demasiado profundas
  • Las cicatrices aparecen fuera de línea natural
  • Se forman queloides o engrosamientos anormales

La piel del párpado es extremadamente fina. Cualquier fallo en la sutura o en la tensión puede notarse a simple vista.

Párpados caídos o retraídos

Otra secuela habitual es la ptosis palpebral, o caída del párpado. Ocurre cuando se elimina más piel o grasa de la necesaria. También puede aparecer lo contrario: un ectropión, es decir, un párpado inferior que se retrae y queda despegado del ojo.

Esto no solo altera la mirada, sino que genera asimetría facial, sequedad ocular, y sensación de ojo “tirante”.

Resultado artificial o inexpresivo

Uno de los errores más temidos en cirugía estética de ojos es el conocido como mirada de sorpresa permanente. También puede verse:

  • Ojos redondos, sin forma almendrada
  • Surcos profundos por falta de volumen
  • Tensión excesiva en la zona orbicular

En muchos casos, la intervención se aleja tanto del resultado natural, que el rostro cambia por completo. No se rejuvenece: se despersonaliza.

Una buena blefaroplastia no debe notarse. Si se percibe como “operado”, probablemente algo ha fallado. Y cuando este fallo afecta a su imagen o le produce inseguridad, tiene derecho a reclamar, especialmente si no se le informó de los posibles riesgos.

Consecuencias emocionales y psicológicas

Las secuelas de una blefaroplastia mal hecha no se limitan al plano físico. Muchos pacientes, tras una mala experiencia quirúrgica, comienzan a experimentar cambios en su estado emocional, su autoestima y su forma de relacionarse con los demás.

Pérdida de confianza

Es uno de los efectos más inmediatos. La persona se mira al espejo y no se reconoce. La frustración por no haber conseguido el resultado deseado —o por verse peor que antes— puede derivar en una sensación profunda de desconfianza en uno mismo, acompañada a veces de arrepentimiento o vergüenza.

Frases como “no parezco yo” o “no quiero que me vean” son comunes en las primeras semanas tras una mala intervención.

Ansiedad social

Algunos pacientes evitan encuentros con amigos, reuniones familiares o eventos públicos. Temen que alguien les pregunte por su mirada, o simplemente no quieren exponerse. Esta ansiedad por la imagen personal puede acabar generando un aislamiento progresivo.

Incluso en ambientes laborales, sentirse observado puede afectar al rendimiento o generar inseguridad al interactuar con compañeros o clientes.

Tristeza persistente o depresión

En los casos más graves, la situación emocional puede derivar en una depresión postoperatoria. Si el resultado quirúrgico ha afectado la identidad facial del paciente —especialmente la expresión de la mirada—, el impacto psicológico es más profundo.

Síntomas frecuentes:

  • Pérdida de interés en actividades cotidianas
  • Trastornos del sueño
  • Estado de ánimo bajo prolongado
  • Sensación de impotencia o desesperanza

En estos casos, no solo es recomendable un seguimiento médico, sino también apoyo psicológico profesional, ya que la intervención de un especialista puede marcar la diferencia en la recuperación emocional del paciente.

Si ha vivido una situación como esta, no está solo. En GP-GRUP podemos ayudarle no solo a reclamar, sino también a comprender si hubo realmente una negligencia y qué opciones tiene para recuperar su bienestar, tanto físico como emocional.

¿Cuándo se puede reclamar por una blefaroplastia mal hecha?

Reclamar por una cirugía estética que no ha salido como se esperaba no siempre es posible. No basta con que el resultado no guste. Tiene que haber un daño real, físico o emocional, que sea consecuencia directa de una mala praxis médica.

Pero ¿cómo saber si se puede reclamar legalmente?

A continuación te explicamos los casos en los que una reclamación puede ser viable:

Cuando se incumple el resultado prometido

Si el cirujano garantizó un resultado determinado —por escrito o de forma verbal clara— y el resultado obtenido ha sido diferente o perjudicial, se puede reclamar por incumplimiento de obligaciones contractuales, especialmente en la sanidad privada.

Cuando aparecen secuelas no informadas

Toda cirugía conlleva riesgos. Por eso es obligatorio que el paciente firme un consentimiento informado antes de la intervención. Si las secuelas sufridas no estaban contempladas en ese documento, o si el paciente no fue debidamente informado, se considera una posible negligencia.

Cuando hay errores técnicos o imprudencia médica

Hay casos en los que el profesional no respeta los protocolos de la especialidad (lex artis), utiliza técnicas inadecuadas o no planifica bien la cirugía. Esto puede generar daños evitables, como párpados retraídos, infecciones graves, visión afectada o asimetría persistente.

¿Cuáles son los plazos para reclamar?

Dependen del tipo de sanidad:

  • Sanidad pública: 1 año desde que el daño es evidente o se obtiene el alta
  • Sanidad privada: 5 años, si se trata de una responsabilidad contractual

Es fundamental no dejar pasar el tiempo. En muchos casos, los pacientes esperan a ver si el resultado mejora con los meses… y cuando deciden actuar, el plazo ya ha prescrito.

En GP-GRUP revisamos cada caso con rigor médico y legal. Podemos decirle, sin compromiso, si hay base para iniciar una reclamación y qué opciones tiene.

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Qué documentación necesita para reclamar

Antes de iniciar cualquier reclamación por una blefaroplastia mal hecha, es imprescindible reunir todos los documentos médicos y legales que justifiquen tu caso. Esta documentación permite demostrar qué se acordó, qué se hizo y qué daños se han producido.

Aquí te dejamos lo que necesita recopilar:

Documentos fundamentales

  • Historia clínica completa
    Incluye todo el seguimiento: diagnósticos, evolución, revisiones y cualquier incidencia desde la primera consulta hasta el alta médica.
  • Consentimiento informado
    Debe estar firmado antes de la intervención. Es clave para valorar si se detallaron los riesgos y si el paciente dio su aprobación con conocimiento de causa.
  • Informe quirúrgico
    Documento técnico donde constan los detalles de la operación: técnica utilizada, anestesia, complicaciones intraoperatorias, etc.
  • Evolución postoperatoria
    Partes médicos, tratamientos indicados y posibles visitas de urgencia tras la cirugía.
  • Imágenes del antes y después
    Fotografías que demuestren el estado previo y los resultados actuales. Son muy relevantes para demostrar deformaciones o secuelas estéticas.
  • Informes oftalmológicos u otros especialistas
    En caso de secuelas funcionales (visión, dolor, ojo seco…), estos informes médicos externos refuerzan la reclamación.

Informes psicológicos (si aplica)
Pueden acreditar afectación emocional, depresión postoperatoria o pérdida de autoestima.

¿El resultado de su cirugía de párpados no fue el esperado?
Podemos ayudarle a demostrar la mala praxis y acompañarle legalmente.

Informe pericial: pieza clave para reclamar

Una vez reunida toda la documentación, el siguiente paso es solicitar un informe pericial médico. Este informe, redactado por un especialista en cirugía estética, es lo que da validez técnica y jurídica a tu reclamación.

Un buen informe pericial debe:

  • Explicar si se ha respetado la lex artis
  • Determinar si las secuelas se deben a una mala praxis
  • Evaluar el daño estético, funcional y/o emocional
  • Indicar si se vulneró el consentimiento informado
  • Valorar el grado de incapacidad o deterioro causado

En GP-GRUP, nuestros peritos médicos trabajan en coordinación con abogados expertos para elaborar informes completos, objetivos y judicialmente válidos, orientados a obtener la máxima compensación posible.

Preguntas Frecuentes sobre Reclamación por Blefaroplastia Mal Hecha

Una blefaroplastia se considera mal realizada cuando los resultados afectan negativamente a la estética o a la función del ojo, especialmente si las complicaciones no fueron advertidas previamente. Pueden incluir asimetría, retracción del párpado, visión borrosa prolongada o dificultad para cerrar los ojos.

Normalmente, las aseguradoras no cubren la blefaroplastia cuando se realiza con fines estéticos. Sin embargo, si la intervención tiene una finalidad funcional —por ejemplo, cuando el exceso de piel impide la visión normal—, algunas pólizas médicas podrían cubrir parte o la totalidad del procedimiento.

Salvo en casos urgentes, se recomienda esperar al menos 6 meses antes de plantear una cirugía correctiva. Este tiempo permite que baje la inflamación y que los tejidos se estabilicen. Corregir antes de tiempo puede empeorar el resultado final.

Sí. Aunque la blefaroplastia elimina grasa y piel sobrante, el envejecimiento natural puede hacer que con los años vuelvan a aparecer bolsas o flacidez. Por eso es importante mantener expectativas realistas y saber que el resultado no es necesariamente definitivo.

Lo habitual es que los ojos empiecen a verse naturales a partir de las 3–4 semanas, aunque el resultado completo puede tardar hasta 3–6 meses. Depende de la técnica utilizada, la respuesta del cuerpo y si han aparecido complicaciones.

Sí. En la mayoría de los casos es posible realizar una cirugía de revisión. Sin embargo, suele requerir que haya pasado un tiempo de recuperación adecuado (al menos 6 meses). La intervención debe ser realizada por un especialista en cirugía oculoplástica.

El plazo varía según el ámbito sanitario. Si la cirugía fue en un centro privado, el plazo es de 5 años. En sanidad pública, es de 1 año desde que el daño se hace evidente. Actuar pronto es clave para que no prescriba el derecho a reclamar.

Es necesario contar con documentación médica (historia clínica, consentimiento informado, fotos comparativas…) y un informe pericial realizado por un médico especialista. Este informe evaluará si se respetaron los estándares médicos y si el daño es atribuible a una mala praxis.

En GP-GRUP disponemos de un equipo multidisciplinar formado por peritos médicos en cirugía estética y abogados expertos en negligencias sanitarias, que le guiarán desde la evaluación inicial hasta la posible reclamación judicial o extrajudicial.

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Juan Carlos Lucena

Soy Juan Carlos Lucena, CEO en GP-GRUP , uno de los gabinetes periciales líderes en toda España y Latinoamérica, ofreciendo más de 80 especialidades. Durante más de 25 años de experiencia profesional, he dedicado mi carrera a la elaboración, gestión y tramitación de todo tipo de informes periciales, la gestión de proyectos técnicos de edificación, valoración de activos, etc. Mi pasión y compromiso, por la precisión y el detalle, me llevaron a consolidar mi "filosofia de trabajo", creando unos de los mayores equipos de profesionales de primer nivel , capaces de ofrecer soluciones técnicas confiables y efectivas que simplifiquen lo complejo aportando resultados a nuestros clientes.
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