Aprender es un proceso natural en el ser humano que se realiza de forma prácticamente inconsciente. Sin embargo, no todo el mundo tiene las mismas capacidades a la hora de aprender. Existen supuestos de dificultades de aprendizaje que cada vez son más conocidos y por tanto se pueden tratar mejor. Vamos a aprender más sobre este tipo de trastornos.
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¿Qué es un problema de aprendizaje en los niños?
Problemas aprendizaje son en realidad todas aquellas dificultades que impiden a una persona desarrollar el aprendizaje dentro de lo que se considera normal. Las dificultades en el aprendizaje afectan a la manera en la que una persona entiende, recuerda y responde ante la información nueva. Esto implica que los alumnos con dificultades de aprendizaje pueden mostrar problemas a la hora de prestar atención en clase, al leer, al hablar, al resolver problemas matemáticos y también dificultades en la escritura.
Lo normal es que este tipo de dificultades de aprendizaje estén presentes desde el momento del nacimiento, pero no se suelen notar hasta que llega el momento de empezar la enseñanza escolar.
¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene problemas de aprendizaje?
Las dificultades que pueden aparecer en el proceso de madurez y aprendizaje del niño no siempre son síntomas de que existan problemas de aprendizaje en niños de primaria. Sin embargo, si hay ciertos síntomas que nos pueden hacer ser conscientes de que estamos ante un trastorno o trastorno que puede estar relacionado con dificultades en el aprendizaje.
Muchos niños pueden dar síntomas en algún momento de tener dificultades con la escritura, la lectura u otras tareas. Pero cuando esas dificultades se mantienen en el tiempo pueden ser síntoma de que estamos en presencia de niños con problemas de aprendizaje.
Una persona con dificultades de aprendizaje puede mostrar problemas para leer y/o escribir, dificultad para recordar y para prestar atención, así como para seguir indicaciones (desorientación espacial), mala coordinación, dificultad para entender conceptos relacionados con el tiempo y problemas de organización.
Además de las dificultades señaladas, también pueden aparecer otros síntomas como una forma de hablar inmadura, dificultad para escuchar bien, una conducta impetuosa, dar respuestas inadecuadas, un rendimiento escolar inconsecuente o problemas para enfrentar nuevas situaciones o retos.
Pero estos síntomas por sí solos no son suficientes para poder hablar de dificultades del aprendizaje. Es necesario que el niño sea evaluado por un profesional que determine si hay algún problema y cuáles son las dificultades específicas de aprendizaje del menor.
¿Cuáles son las dificultades en el aprendizaje?
Ya hemos visto que son las dificultades de aprendizaje y que pueden afectar a diferentes competencias de básica. Lo más común es que los alumnos con dificultades específicas de aprendizaje muestren problemas a la hora de leer, escribir y/o realizar operaciones matemáticas.
¿Cuál es la dificultad para el aprendizaje?
No hay una respuesta única a esta pregunta, los problemas de aprendizaje pueden llegar a ser muy variados. En algunos casos como en la dislexia las dificultades están relacionadas con la incapacidad para leer de forma correcta, mientras que en el TDAH las dificultades específicas de aprendizaje derivan de la incapacidad de la persona para prestar atención y concentrarse.
¿Cuáles son los tipos de problemas de aprendizaje?
Vamos a repasar los tipos de dificultades de aprendizaje que se dan con más frecuencia.
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un trastorno o trastorno cuyas causas se desconocen, pero que está relacionado con la forma que tiene el cerebro de procesar los neurotransmisores, lo que impide a quien sufre esta dificultad de aprendizaje concentrarse y controlar sus impulsos y emociones.
La dislexia es uno de los problemas más comunes en niños con dificultades de aprendizaje. Es quizá la dificultad de aprendizaje más conocida y más estudiada. Implica dificultad con la lectura a diferentes niveles, lo que incluye desde la incapacidad para pronunciar ciertas palabras a la dificultad para hacer rimas. En los casos más graves puede afectar también a la escritura e incluso a la socialización.
La discalculia es una de las dificultades especificas del aprendizaje menos conocidas. Quienes padecen estas dificultades aprendizaje tienen problemas a la hora de trabajar con números y entender conceptos matemáticos. Las dificultades de este tipo suelen pasar desapercibidas durante los primeros años porque muchas habilidades matemáticas se aprenden a base de memorización.
Dentro de las dificultades específicas de aprendizaje hay que hacer referencia a la disgrafía, un problema que afecta de forma directa a la habilidad para escribir. Implica tanto tener una escritura desordenada como dificultades a la hora de sujetar el bolígrafo o el lápiz.
Entre el alumnado con dificultades específicas de aprendizaje una gran desconocida es la dispraxia, aunque puede llegar a afectar hasta a un 10% de los niños en edad escolar. En este caso las dificultades del aprendizaje afectan a la coordinación de las habilidades motoras tanto finas como gruesas e incluso puede llegar a afectar al equilibrio.
Como hemos podido comprobar, las dea, dificultades específicas del aprendizaje son mucho más comunes de lo que puede parecer y afectan a una gran parte de la población infantil. El problema es que las causas de las dificultades de aprendizaje en la gran mayoría de los casos no son conocidas, lo que dificulta el tratamiento de ciertos tipos de dificultades de aprendizaje.
¿Qué hacer si hay dificultades de aprendizaje?
Si consideramos que un niño puede estar padeciendo dificultades para el aprendizaje lo mejor es ponerse inmediatamente en manos de especialistas. Ellos evaluarán la situación para ver el problema o trastorno concreto que tiene el niño o niña y comenzar a aplicar el tratamiento específico.
Ante niños con dificultades de aprendizaje es indispensable que tanto los padres como los centros educativos y los profesionales que en ellos trabajan presten a estos niños la atención debida y les hagan conscientes de que tienen un problema que en ningún caso es culpa suya y que por ello tienen que esforzarse siempre un poco más que los demás para conseguir buenos resultados y seguir aprendiendo.
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