Existen muchas formas de eliminar el vello corporal, pero tanto la depilación láser como la fotodepilación están entre las más usadas.
La fotodepilación o IPL se puede usar en cualquier tipo de piel con buenos resultados. Sin embargo, existe más riesgo de quemaduras que se si se opta por el láser. La depilación láser, por su parte, es más precisa y eso reduce los riesgos de quemaduras y daños en la piel.
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Riesgos que tiene este tipo de depilación
En ambos casos los riesgos son mínimos si la depilación es llevada a cabo por un profesional, por eso no es de extrañar que cada vez haya más oferta de fotodepilacion Badajoz, depilación láser Tenerife Sur o depilación láser Ávila. A día de hoy es muy sencillo encontrar, en prácticamente cualquier ciudad, clínicas o centros de estética que ofrecen estos métodos de depilación. Podemos encontrar ejemplos como centros Único Salamanca, centros Único Lleida o clínica Dorsia Zaragoza.
Aunque en líneas generales son métodos muy seguros, en algunos casos pueden darse efectos secundarios no deseados. En ciertas pieles pueden aparecer manchas oscuras o claras en la piel tratada. Su incidencia suele ser mayor si quien se somete al tratamiento no sigue las indicaciones del especialista y toma el sol en la zona tratada en los días siguientes al láser o la fotodepilación.
En algunos casos se da el conocido como efecto paradójico, que hace que crezca vello en las zonas adyacentes a la que se ha tratado. Esto ocurre en algunos casos cuando se trata el vello facial, que tiene un componente hormonal.
Existe también el riesgo del que el cliente tenga intolerancia al preparado que se aplica sobre la piel antes de la depilación. Dicho preparado lleva una cierta dosis de anestésico que en casos muy extremos puede llegar al torrente sanguíneo provocando una metahemoglobinemia. Una enfermedad que hace que la hemoglobina pierda su capacidad de transportar oxígeno a los tejidos. Es algo grave pero cuya incidencia es realmente mínima, ya que para que suceda se tiene que aplicar mucho preparado en zonas muy extensas del cuerpo y que además el paciente tenga intolerancia a ese preparado.
Negligencias en la depilación láser y la fotodepilación
La quemadura depilación láser es la negligencia que más se suele producir. Ocurre cuando el técnico que tiene que aplicar el láser no ajusta bien los parámetros y la intensidad de luz es mayor a la que la piel puede resistir.
Aunque puede pasar en cualquier parte del cuerpo, las ingles y las axilas son las zonas más expuestas a este riesgo. En estas áreas la piel es más fina y por tanto el láser penetra más. Una quemadura en ingles o en la zona de las axilas puede llegar a ser realmente molesta y tiene más riesgo de infección.
Las quemaduras depilación láser son un riesgo que está ahí, como el riesgo de quemaduras fotodepilacion. Precisamente por ello, el centro médico o estético que aplica estos tratamientos debe informar obligatoriamente a los usuarios del servicio de los riesgos asociados a este tipo de depilación.
Lo habitual es cumplir con esta obligación entregando al cliente una hoja con toda la información sobre el tratamiento y sus riesgos. El cliente debe firmarla para hacer constar que ha sido informado, quedándose él una copia y otra el centro.
Las quemaduras por depilación láser normalmente no son graves y se curan en unos días. Pero hay casos en los que si se aplica una intensidad de luz mucho más alta de la recomendada se pueden producir daños graves.
Las quemaduras láser se quitan pasados unos días si no son graves, como ocurre con cualquier otra pequeña quemadura que se pueda hacer, por ejemplo, mientras se cocina. Sin embargo, si es una quemadura importante va a requerir de una asistencia sanitaria para hacer las curas y ver la evolución.
Las secuelas de quemaduras de segundo grado pueden llegar a ser especialmente graves, por eso hay que hacer un buen cuidado de las mismas y es imprescindible que un médico o un enfermero siga su evolución.
Es precisamente en estos casos graves de quemaduras láser diodo en los que se puede hablar de una negligencia.
¿Qué puede hacer el afectado por quemaduras por láser?
Lo primero que hay que hacer es ponerse en manos de un especialista médico y a continuación hay que informar inmediatamente al centro en el que se ha llevado a cabo la sesión de depilación de lo que ha ocurrido.
Lo normal es que al ser informados de que se han producido quemaduras láser en el centro de depilación ofrezcan una solución al cliente. Este tipo de establecimientos deben tener un seguro que cubre la responsabilidad civil y lo normal es que se ofrezca una compensación al cliente, como nos informan en centros Único Lleida.
Al tratarse de una negligencia el centro debe responder. Si no lo hace, el cliente debe presentar una reclamación ante el organismo de Consumo y si aún así no obtiene una compensación no le quedará más remedio que reclamar en vía judicial.
Lógicamente, acudir a la vía judicial sólo compensa cuando la quemadura láser ha sido de gran entidad y ha causado importantes daños al cliente. En estos casos, el demandante tendrá que pasar por un médico forense o ser evaluado por un perito para que el especialista evalúe la gravedad de las lesiones y determine que relación hay entre las mismas y la depilación láser.
En la mayoría de los casos los centros responden de los daños causados por quemaduras de láser. Si no lo hacen en la primera reclamación, si suelen hacerlo cuando ven que el cliente afectado se ha informado y cuenta con asesoramiento de un abogado.
Para este tipo de centros es más sencillo resolver el problema de forma amigable antes que exponerse a la mala publicidad que les puede llegar a dar un cliente descontento, aseguran desde centros Únicos Zamora.
Pero no hay que alarmarse, tanto la depilación láser como la fotodepilación son técnicas muy seguras y los casos de negligencias tienen una incidencia realmente mínima. Asegúrese de ponerse en manos de auténticos profesionales de la depilación láser como los centros Únicos Zamora o centros Únicos Bajadoz.
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